Pino, Illex verticillata, piñas de Alerce Japonés y Paniculata
Paisajes con frutos rojos
Flor de Ágave o Pitera seca
Tanacetum
Escaramujo de rosal silvestre y cultivado
Philodendro
Hedera Hibernica
Escaramujo
Hojas de Álamo
Fall leaves
Espino Albar
Ligustrum
Hoja de Chopo o Álamo
Rama con liquen
Moras o Rubus Ulmifolius
Hoja de falso platano o Acer pseudoplatanus
Ikebanas con Liatris
Moribana con Liatris, Hierba de Oso,
Crisantemos y G. Paniculata
Shin-shoka con Liatris ,
Fornio y Lisianthus
Moribanas
Anthurium
Fornio (Phormium Tenax)
Galax
Anthurium
Alstroemerias
Hiedra (Hedera Variegada)
Hierba de oso (Xerophylum)
Taller de Ikebana en Jardín de Ruzafa
El pasado miércoles realizamos un Taller de Introducción al Ikebana en Jardín de Ruzafa.
Gracias por participar,
esperamos haber iniciado una nueva pasión.
Líneas de tiempo
Papyrus
Alstroemeria
Galax
Hojas secas de Drago (Dracaena Draco)
"¿Cuál es la planta apacible
que sangre de sí derrama?
Serpiente el vulgo la llama,
tiene virtud convenible
a quienes vientre y dientes ama?"
Arbor Draconis, Dragón Vegetal: No ramifica ni florece hasta los 30 años, y se habla de él como una de las especies más longevas. Sus heridas exudan una linfa roja y resinosa, llamada "sangre de drago". Esta sangre se utilizó para tintes y colorantes. Las patricias romanas la usaban como producto de tocador.
En la Edad Media, los médicos y alquimistas lo apreciaban como medicina y sustancia mística. Con propiedades astringentes y desecativas.
Especie endémica del archipiélago canario, entre los guanches fue árbol totémico. Símbolo de fecundidad y sabiduría, a su sombra se reunían para administrar justicia, realizar fiestas y rituales.
Moribana con Fornio y Anturios
Shin, Hikae y Gyo: hojas de Fornio modeladas (Phormium Tenax)
Tome: representado con la corteza y soe de tome con una tira de fornio
Do: Anturios (Anthurium)
Representación de las líneas básicas
Estilo libre
Con Plantago lanceolata y Aladierno (Rahmus alaternus)
El wabi sabi es una filosofía estética de difícil explicación. Al igual que el zen, cuyas más profundas enseñanzas no pueden comunicarse por explicaciones verbales, considera que las palabras son el mayor obstáculo para captar algo con claridad.
Wabi sabi es la belleza de las cosas imperfectas, mudables e incompletas. Es la belleza de las cosas modestas y humildes, de las cosas no convencionales.
El wabi sabi representa exactamente lo opuesto a los ideales occidentales de gran belleza como algo monumental, espectacular y duradero. El wabi sabi es lo intrascendente y lo oculto, lo provisional y lo efímero: cosas tan sutiles y evanescentes que pueden resultar invisibles para la mirada ordinaria.
El arte wabi sabi nos desafía a desaprender las ideas que hemos ido adquiriendo de la belleza y descubrir la belleza intima que se encuentra en los pequeños detalles del arte presente en la naturaleza.
Implica pisar levemente el planeta y saber valorar lo que se encuentra, aunque sea una pequeñez, en el momento en que se encuentra. “Pobreza material, riqueza espiritual” es el lema wabi-sabi. Cada uno de los objetos parece aumentar su importancia en proporción inversa a su tamaño real.
Reconoce que es tan importante saber cuando elegir, como saber cuando “no” elegir: dejar que las cosas ocurran. Versa precisamente sobre el delicado equilibrio entre el placer que nos proporcionan las cosas y el placer que conseguimos al liberarnos de ellas.
El wabi sabi es una filosofía estética de difícil explicación. Al igual que el zen, cuyas más profundas enseñanzas no pueden comunicarse por explicaciones verbales, considera que las palabras son el mayor obstáculo para captar algo con claridad.
Wabi sabi es la belleza de las cosas imperfectas, mudables e incompletas. Es la belleza de las cosas modestas y humildes, de las cosas no convencionales.
El wabi sabi representa exactamente lo opuesto a los ideales occidentales de gran belleza como algo monumental, espectacular y duradero. El wabi sabi es lo intrascendente y lo oculto, lo provisional y lo efímero: cosas tan sutiles y evanescentes que pueden resultar invisibles para la mirada ordinaria.
El arte wabi sabi nos desafía a desaprender las ideas que hemos ido adquiriendo de la belleza y descubrir la belleza intima que se encuentra en los pequeños detalles del arte presente en la naturaleza.
Implica pisar levemente el planeta y saber valorar lo que se encuentra, aunque sea una pequeñez, en el momento en que se encuentra. “Pobreza material, riqueza espiritual” es el lema wabi-sabi. Cada uno de los objetos parece aumentar su importancia en proporción inversa a su tamaño real.
Reconoce que es tan importante saber cuando elegir, como saber cuando “no” elegir: dejar que las cosas ocurran. Versa precisamente sobre el delicado equilibrio entre el placer que nos proporcionan las cosas y el placer que conseguimos al liberarnos de ellas.
Moribana con Espino Albar y Botón de oro
Botón de oro. Ranúnculo bulboso
Espino Albar. Crataegus monogyna
Nageire con Falso platano y Zarzaparrilla
Falso Plátano o Acer Pseudoplatanus
Zarzaparrilla o Smilax Aspera
La zarzaparrilla es un arbusto de tallos rastreros o trepadores que crecen de un rizoma. Con hojas alternas de verde brillante, siempre con base acorazonada. Peciolos provistos de zarcillos en la base. En este caso, enganchados a otro arbusto: "Rubia Peregrina".
La zarzaparrilla se ha usado desde la antigüedad por sus múltiples propiedades fitoterapéuticas.
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